18 de noviembre:
Día de la fundación de la Soka Gakkai

Tsunesaburo Makiguchi (derecha) y Josei Toda (izquierda) sosteniendo copias de la primera edición de libro Soka Kyoikugaku Taikei (Sistema pedagógico de la creación de valor) de Makiguchi, el día de su publicación, el 18 de noviembre de 1930 [Imagen de Kenichiro Uchida; © Seikyo Shimbun]

El 18 de noviembre se conmemora la fundación de la Soka Gakkai.

Ese día de 1930, el primer presidente Tsunesaburo Makiguchi y su discípulo Josei Toda —quien lo sucedería en la presidencia— publicaron el primer volumen de una serie de escritos dedicados a desarrollar el sistema pedagógico de la creación del valor. Esta fecha, entonces, se adoptó como día fundacional de la Soka Kyoiku Gakkai (Sociedad pedagógica para la creación de valores). El término “Soka”, acuñado por Makiguchi y Toda, es una combinación de caracteres chinos que significan “crear” y “valor”.

Makiguchi aspiraba a promover una reforma del sistema educativo japonés, que permitiera forjar la capacidad creativa y única de cada infante. La filosofía budista de Nichiren Daishonin, que pone en primer plano el enorme potencial latente en cada individuo, fortaleció mucho más su compromiso con dicha meta.

Makiguchi continuó con este reto incluso después de que el Japón se sumara a la Segunda Guerra Mundial; criticó abiertamente a las autoridades militares, que ejercían vigilancia extrema ante cualquier pensamiento libre u opinión independiente. A tal punto que la Soka Kyoiku Gakkai y sus actividades se realizaban bajo estricto control del régimen militarista y, en julio de 1943, Makiguchi y Toda fueron encarcelados como prisioneros ideológicos. Estando en presidio, se negó rotundamente a renunciar a su firme creencia y falleció recluido el 18 de noviembre de 1944, a causa de desnutrición y de su avanzada edad.

Durante su confinamiento, Toda decidió que daría a conocer ampliamente los ideales de su maestro sobre la creación de valor, fundamentados en las profundas enseñanzas del budismo Nichiren y el Sutra del loto. Y es allí donde forjó la convicción de que la paz del mundo sería posible cuando cada individuo asumiera el compromiso de desafiarse activamente con su propia transformación interior y manifestara el potencial supremo de sabiduría y amor compasivo, llamado “budeidad”.

Josei Toda fue puesto en libertad poco antes de que finalizara la guerra. En medio del devastado Japón de posguerra, se consagró a cumplir con su juramento de emprender la reconstrucción de la Soka Gakkai (literalmente “Sociedad para la creación de valores”), como una organización comprometida a erradicar el conflicto armado y el sufrimiento de la gente para infundir esperanza y a su vez, empoderar a todas las personas a través de la práctica del budismo Nichiren.

Toda explicó la misión de la Soka Gakkai con estos términos: “[P]ara saldar nuestra deuda de gratitud con Nichiren y establecer los cimientos de una paz que continúe cientos o incluso miles de años, debemos construir las bases de una felicidad que perdure eternamente”.

Daisaku Ikeda, sucesor de Toda, asumió la tercera presidencia de la Soka Gakkai en 1960, a los 32 años. Su liderazgo marcó el inicio de una época de expansión innovadora para el movimiento que condujo a la fundación de la Soka Gakkai Internacional (SGI) en 1975.

El 18 de noviembre se considera una fecha en que cada miembro toma conciencia de su responsabilidad y fortalece su determinación de contribuir a la paz mundial y al bienestar de la sociedad, con el mismo juramento que los tres presidentes fundadores de la Soka Gakkai. Sus integrantes están decididos a poner en práctica los ideales y las enseñanzas del budismo Nichiren y a convertirse en protagonistas para impulsar la paz en sus respectivas comunidades donde residen.

[noviembre 2020]