El desarme interior: lo que cada uno de nosotros puede hacer por la paz y el desarme nuclear

Dos personas hablan desde un escenario.
Inauguración del acto «Desarmar el futuro» de Senzatomica [Fotografía cortesía de Valeria Collina]

La paz comienza con una transformación en el corazón de cada persona. Comienza, especialmente, cuando transformamos la tendencia a despreciar la vida de quienes vemos como nuestros «enemigos». Esta es la idea central que anima a Senzatomica, un movimiento de desarme nuclear liderado por jóvenes creado por el Instituto Budista Italiano Soka Gakkai. Un acto organizado en 2023 por Senzatomica reunió a insignes ponentes de distintos campos para reflexionar sobre la paz y, a la vez, examinar qué podemos hacer cada uno de nosotros para contribuir a crear un mundo libre de armas nucleares.

A continuación se presentan algunas ideas que surgieron del evento:

Ser conscientes de las palabras que utilizamos y de cómo nos comunicamos

Cinco oradores sentados en un escenario
Los periodistas del acto debaten sobre la información relativa a la paz en los medios de comunicación [Fotografía cortesía de Valeria Collina]

Seamos conscientes de nuestra comunicación, del vocabulario que utilizamos cada día. ¿Contribuyen nuestro lenguaje y nuestro estilo de comunicarnos a una cultura de paz o a una cultura de división? La periodista Monica Perosino animó a los participantes en el acto a crear el hábito de evitar palabras que insulten, etiqueten, reafirmen estereotipos o menosprecien a las demás personas.

Aprender a gestionar los conflictos

Los conflictos son parte intrínseca de la vida. Lo que importa es que aprendamos a gestionalos. Resulta crucial superar el patrón de responder al conflicto con el impulso de eliminar al otro. Este es el tipo de mentalidad que predomina en la guerra y el impulso que lleva a la gente común a ser arrastrada hacia la lucha armada cuando surgen desavenencias. En cambio, tal como afirmó en el acto la concejala de Roma Claudia Pratelli, en el momento en que comenzamos a aprender a gestionar los conflictos, ya estamos creando un futuro diferente. Pratelli promueve la enseñanza de la gestión de conflictos en las escuelas, donde los niños ponen en práctica el apoyo mutuo desde una edad temprana. La educación, señaló, es el arma más poderosa de la paz.

Al principio, ninguno de nosotros sabía nada sobre las armas nucleares, pero, en realidad, todos y cada uno de nosotros podemos hacer algo.

Fortalecer la convicción en la paz

Un hombre tocando el piano en el escenario
Pietro Morello actúa durante la celebración del acto [Fotografía cortesía de Jessica Guidi]

El músico Pietro Morello hizo una reflexión preguntándose cuáles son los desencadenantes internos y externos que conducen a la guerra. «La guerra no es solo la acción bélica. Es concebir la idea de hacer la guerra, la amenaza de la violencia. No se limita al acto en sí, sino a todo lo que sucede previamente» afirmó el artista, que está comprometido con la oposición a la guerra y la defensa de los derechos de los niños. «Una idea en sí misma no detiene la guerra, pero su aplicación sí lo hace, si realmente creemos en ella. ¡Créanlo: la paz es una elección!».

Invertir de forma responsable

Primer plano de un hombre hablando ante un micrófono
Aldo Bonati [Fotografía cortesía de Valeria Collina]

Para imaginar un mundo libre de armas nucleares es necesario hablar de la financiación que apoya su producción, afirma Aldo Bonati, miembro de una empresa de gestión ética. El empresario hizo hincapié en el poder de la inversión ética, y en concreto planteó la necesidad de asegurarnos de que nuestros ahorros no apoyan la financiación de armas nucleares. «Si tenemos una cuenta corriente –dijo– podemos ir a nuestro banco y preguntar cuál es su política con respecto a la financiación de empresas que producen o desarrollan armas nucleares».

Alzar la voz

¿Por dónde empezar? Todo esto puede resultar un poco abrumador. Sin embargo, este sentimiento es exactamente el punto de partida. A continuación, cuatro jóvenes activistas dialogan partiendo de la perspectiva de sus experiencias:

Cuatro mujeres y un hombre sentados en el escenario bajo una gran pantalla
Jóvenes activistas animan al público a participar en actividades por la paz. [Fotografía cortesía de Valeria Collina]

Marzia Grimaldi, Cruz Roja Italia: «No importa dónde empieces, ni cómo empieces. Lo que cuenta es empezar con lo que tienes».

Vaessa Hanson, ICAN: «Podemos empezar por informar a nuestros familiares y amigos. Incluso una sola publicación en redes sociales que compartamos es importante».

Alice Filiberto, Youth4TPNW: «Incluso quienes ahora no se sienten comprometidos con estos grandes temas pueden encontrar su propia manera de contribuir a la paz».

Alessja Trama, Senzatomica: «Al principio, ninguno de nosotros sabía nada sobre las armas nucleares, pero, en realidad, todos y cada uno de nosotros podemos hacer algo… Ahora sé que si estamos juntos, podemos lograr lo imposible».

Recordar nuestra humanidad

Cuatro mujeres y un hombre sentados en el escenario bajo una gran pantalla
Jóvenes activistas animan al público a participar en actividades por la paz. [Fotografía cortesía de Matteo Torre]

Cerca de mil jóvenes asistieron al acto. Massimo Temporelli, escritor de divulgación científica dijo que siempre son los jóvenes los que lideran la revolución que cambia el mundo, y recordó que Albert Einstein, a los 25 años, cambió, con sus teorías científicas, la forma en que entendemos el universo.

En 1955, Einstein y el filósofo Bertrand Russell publicaron el Manifiesto Russell-Einstein, una declaración en la que pedían el fin de las armas nucleares y la guerra. Dicha manifestación plantea una pregunta que nos concierne a todos: «¿Pondremos fin a la raza humana o renunciará la humanidad a la guerra? ¿Escogeremos, acaso, la muerte, porque no podemos olvidar nuestras rencillas? Apelamos, como seres humanos, a los seres humanos: recordad vuestra humanidad, y olvidad lo demás».

Recordemos nuestra humanidad y la de los demás.

Ilustración de dos manos partiendo por la mitad una bomba
[© wenjin chen/DigitalVision Vectors/Getty Images]

Adaptado del número 797 de Il Nuovo Rinascimento, Soka Gakkai Italia.