Parte 3: El kosen-rufu y la paz mundial
Capítulo 24: La organización para el kosen-rufu [24.4]

24.4 Elevar nuestro estado de vida

El presidente Ikeda recalca la importancia de perfeccionar nuestra vida mediante el apoyo mutuo y la inspiración recíproca que se generan en la interacción con muchas personas.

¿Cómo podemos elevar nuestro estado de vida? Ampliando nuestras relaciones humanas.

Quienes rechazan la participación en ámbitos colectivos se cierran de a poco a los demás y prefieren estar solos porque entienden que eso les da mayor libertad. Pero, con esa lógica, suelen verse en distinto tipo de dificultades.

Las relaciones y los vínculos humanos son muy importantes. Necesitamos asociarnos y mantener contacto con otros, tanto dentro como fuera de la organización. Eso expande y enriquece nuestra vida.

El gran pensador indio Rabindranath Tagore declaró: «El ser humano se pierde de conocerse a sí mismo cuando se aísla; solo descubre su ser más genuino y superior cuando entabla amplias relaciones humanas».1

Al aislarnos, nos perdemos; pero en la vasta trama de vínculos humanos descubrimos nuestro yo superior… Esta perspicacia de Tagore concuerda con el pensamiento budista y con el ideario de la Soka Gakkai.

Los líderes genuinos no se limitan a hablar frente a los miembros en reuniones o ven su función únicamente en términos de su cargo organizativo. Antes bien, su principal interés es crecer ellos mismos como seres humanos y, desde este lugar, ayudar y apoyar a la mayor cantidad posible de personas. La marca que distingue a un verdadero líder es su capacidad de vincularse sinceramente con muchos individuos.

Quien rehúye la interacción humana se vuelve propenso al aislamiento, el egocentrismo, la estrechez de pensamiento y el interés personal. Negarse a participar en la organización o a relacionarse con otros es una forma de frialdad, una carencia de amor solidario, y una oportunidad perdida de autosuperarse en una atmósfera de inspiración y de apoyo mutuo.

El escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe declaró: «Es una gran tontería pretender que [los demás] armonicen con nosotros. […] Pues en el conflicto con seres de naturalezas opuestas es cuando un hombre encuentra sus fuerzas para ganar en la confrontación; así, se manifiestan y desarrollan todas nuestras distintas facetas, y en poco tiempo, nos sentimos capaces de medirnos con cualquier adversario».2

No tenemos que evitar a quienes parecen no querer escucharnos o que piensan distinto de nosotros. Parte de nuestra práctica consiste en aprender a trabajar en armonía con esa clase de individuos, y en crear con ellos lazos de comprensión y de apoyo recíprocos. Así puede avanzar nuestro movimiento y así crecemos nosotros como personas. Esforcémonos por involucrarnos con todos sin alterarnos.

He conversado con muchos líderes de la sociedad y del mundo. La capacidad y la fortaleza para mantener estos diálogos se adquiere forjando relaciones con los semejantes.

Quienes se esfuerzan por hablar, aunque sea con una sola persona más, son triunfadoras. Nuestra victoria está determinada por la energía con que nos dedicamos a cuidar y apoyar a los demás. Solo podemos vencer en la medida en que trabajemos armoniosamente con toda clase de individuos y los inspiremos a avanzar con nosotros en bien del kosen-rufu, de la paz mundial.

Del discurso pronunciado en una reunión de la sede central para responsables celebrada en Tokio el 9 de julio de 1997.

Sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.

  • *1TAGORE, Rabindranath: The Religion of Man (La religión del hombre), en The English Writings of Rabindranath Tagore (Escritos de Tagore en lengua inglesa), vol. 3, edit. por Sisir Kumar Das, Nueva Delhi: Sahitya Akademi, 1966, pág. 88.
  • *2ECKERMANN, Johann Peter: Conversations of Goethe (Conversaciones con Goethe), trad. ingl. John Oxenford y edit. por J. K. Moorhead, Nueva York: Da Capo Press, 1998, pág. 59.