Parte 1: La felicidad; Capítulo 6: El principio de la floración de los «cerezos, ciruelos, duraznos y albaricoques» [6.3]

6.3 Vivan fieles a ustedes mismos

En un discurso ofrecido durante una reunión recordatoria del fallecimiento del segundo presidente Josei Toda, el presidente Ikeda da a conocer orientaciones de su maestro y destaca el valor de vivir fiel a uno mismo.

La importancia de la religión puede verse en referencia al conocimiento de uno mismo; es decir, es una herramienta para descubrirnos, conocer la naturaleza humana y aprender cuán preciada es la vida.

El presidente Toda observó una vez:

Ya sea que uno sufra a causa de la pobreza, de una quiebra económica, de una pelea con su pareja o de una lesión que se hizo tropezando con un hibachi,1 en definitiva, todas estas cosas son reflejo de su propio ser. Dicho de otro modo, son expresiones de nuestro estado de vida interior. Si vemos las cosas así, todo lo que nos ocurre es producto de cambios que tienen lugar en nuestro mundo interno. Por eso es importante que nos esforcemos por mejorar y por crear incesantemente nuestra felicidad.

En suma, tienen que ser fieles a ustedes mismos y responsabilizarse de su propia vida. De hecho, lo fundamental es reconocer que no tenemos otra opción. Es errado creer que los demás o los factores que nos rodean tienen la culpa de nuestras circunstancias y pensar: «Si esta persona no me hubiera hecho tal cosa…», «Como la sociedad está en crisis, por eso no puedo…».

Es sabido que los seres humanos somos débiles en algunos sentidos. Muchos se dejan controlar por otros o por las circunstancias, y aunque quieren ser fieles a sí mismos, les cuesta mucho sostener sus convicciones. […]

Por eso creo que la única manera de hacer brillar la suprema fortaleza, claridad y felicidad es basar la vida en el budismo, la filosofía que enseña los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital2 y la posesión mutua de los diez estados3.4

Las personas con gran fuerza vital son felices. También lo son quienes poseen firmes convicciones. Unos y otros pueden construir una existencia positiva y exitosa. Por el contrario, la debilidad suele generar desdicha, un sufrimiento que el propio ser genera por sí mismo. Practicar el budismo Nichiren nos permite extraer la mayor fortaleza posible. Recorrer el camino de la eterna felicidad significa vivir tomando todo a partir de la fe y decididos a superar todo a través de la fe.

Cada uno de ustedes son individuos de valor incalculable. Esto es lo que el Daishonin enseñó a sus discípulos mientras él mismo era objeto de duras persecuciones. Por su parte, los dos primeros fundadores de la Soka Gakkai, Tsunesaburo Makiguchi y Josei Toda, adoptaron fielmente el budismo del Daishonin y transmitieron a las personas de todos los estamentos de la sociedad.

Nosotros, con gran convicción, sigamos recorriendo este camino que nos une directamente a Nichiren Daishonin.

Una vez, el presidente Toda dio la siguiente guía a los miembros de la División de Jóvenes:

En la etapa juvenil, es muy importante creer en la propia mente. Y, sin embargo, la mente es algo en lo cual cuesta confiar. En especial cuando uno es joven y vive agitado por un torbellino de confusión y emociones contradictorias. […]

He visto la caricatura estadounidense titulada «Popeye». El protagonista es tan débil, que se la pasa recibiendo golpes de otros. Pero en cuanto come espinacas, de inmediato adquiere fuerza y triunfa sobre sus adversarios sin ninguna dificultad. Es así porque Popeye cree en el poder de la espinaca. […]

Todos necesitamos tener algo en qué creer, y poder decir: «Tengo el Gohonzon. Así que podré superar cualquier problema. Todo estará bien». Si tienen esta firme convicción, podrán lograr lo que sea. […]

Si sienten que este es su camino en la vida, que es la forma correcta de avanzar, crean en el Gohonzon y hagan de él el núcleo de sus convicciones. De esa manera, podrán superar cualquier obstáculo en la vida, incluso la pobreza y la enfermedad. Pero el ingrediente indispensable para ello es la fe. […]

En el caso de los jóvenes, cuanto más fuerte sea su fe, más invencibles serán en cualquier circunstancia. Los jóvenes necesitan tener algo en qué creer. Deben confiar en su corazón; pero como el corazón humano es tan voluble, es importante que adopten el Gohonzon como cimiento de su fe. Si lo hacen, estoy seguro de que podrán vivir con convicción y seguridad. Les pido que encaren su vida de esta manera y que ayuden a otros a hacer lo mismo.5

El señor Toda amaba indudablemente a los jóvenes y tenía las mayores esperanzas en ellos. Nada lo hacía tan feliz como ver el avance enérgico de las divisiones juveniles, rebosantes de firme convicción en la fe.

Del discurso pronunciado en una reunión de representantes recordatoria del 2 de abril, aniversario de la muerte del presidente Toda, en Tokio, el 3 de abril de 1993.

La «sabiduría para ser feliz y crear la paz» es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.

  • *1N. de los E.: Brasero metálico donde se quema carbón.
  • *2Tres mil aspectos contenidos en cada instante vital: Doctrina desarrollada por el gran maestro T’ien-t’ai de la China y basada en el Sutra del loto. Los «tres mil aspectos» indican los aspectos y fases variables que adopta la vida a cada momento. A cada instante, la vida manifiesta alguno de los diez estados. Cada uno de estos diez estados posee en sí mismo el potencial de los diez, lo cual da un total de cien estados posibles. Cada uno de estos cien estados posee los diez factores y opera dentro de cada uno de los tres planos de la existencia, totalizando tres mil aspectos. En otras palabras, todos los fenómenos están contenidos en cada instante vital, y cada instante vital impregna los tres mil estados de la existencia; es decir, la totalidad del mundo fenoménico.
  • *3Posesión mutua de los diez estados: Principio según el cual cada uno de los diez estados posee el potencial de los diez en sí mismo. «Posesión mutua» quiere decir que la vida no se encuentra fijada en un estado específico, dentro de los diez estados, sino que puede manifestar cualquiera de ellos, desde el infierno hasta la budeidad, en cualquier momento dado. Lo importante de este principio es que todos los seres, en cualquiera de los nueve estados, poseen la naturaleza de buda. Cada persona, entonces, tiene el potencial de manifestar la budeidad, mientras que un buda también posee los nueve estados y, en tal sentido, no es un ser separado o distinto de la gente común.
  • *4TODA, Josei: «Mizukara no inochi ni ikiyo» (Asumir responsabilidad sobre la propia vida), Toda Josei zenshu (Obras completas de Josei Toda), Tokio: Seikyo Shimbunsha, 1992, vol. 1, págs. 183-84. Editorial publicada en la edición del Daibyakurenge de febrero de 1956).
  • *5TODA, Josei: Toda Josei zenshu (Obras completas de Josei Toda), ed. cit., 1989, vol. 4, págs. 541-543. (Del discurso ofrecido en una reunión de líderes de la División Juvenil Masculina, en junio de 1957).