Parte 3: El kosen-rufu y la paz mundial
Capítulo 23: Valorar a cada persona [23.14]

23.14 La clave del desarrollo de la Soka Gakkai

Refiriéndose a su diálogo con la doctora Hazel Henderson, el presidente Ikeda analiza el espíritu esencial que ha permitido a la Soka Gakkai convertirse en una organización global.

Actualmente, estoy manteniendo un diálogo con la conocida autora Hazel Henderson, especialista en el estudio de tendencias futuras, que esperamos pueda publicarse prontamente. [Este intercambio se compiló como un libro titulado Planetary Citizenship: Your Values, Beliefs, and Actions Can Shape a Sustainable World, y publicado en 2004 por la editorial Middleway Press.]

La doctora Henderson entiende profundamente la esencia de la Soka Gakkai y de la Soka Gakkai Internacional, y está sinceramente abierta a aprender de nuestro movimiento.

Le dije que, por nuestra actitud de acercarnos a las personas que sufrían, en el pasado la sociedad se había burlado de nosotros diciendo que éramos «una organización de pobres y enfermos», pero que ese mote fue, para nosotros, un emblema de honor.

«Entonces esa actitud es, en realidad, el punto de partida de la SGI —dijo mi interlocutora y agregó luego—: ¡Qué notable! En cierto sentido, todos los individuos son sagrados para mí, sean quienes fueren, cualquiera sea su estilo de vida. Son sagrados, porque en todos ellos existe la chispa de la vida».1

Es absolutamente cierto. Todas las personas son nobles por igual.

El budismo, una enseñanza de gran sabiduría imparcial, no juzga a otros por su linaje, riqueza, educación o posición social. Solo tiene en cuenta las acciones de la gente y el propósito que hay en ellas. Como afirma el Daishonin, «[L]o importante es el corazón».2

En consecuencia, los auténticos practicantes del budismo no temen a los arrogantes que ostentan su poder y su autoridad. Los observan con actitud serena y compuesta, se dirigen a ellos de igual a igual como seres humanos, y los corrigen cuando es necesario. Sobre todo, valoran y protegen a las personas honestas y sencillas.

La doctora Henderson preguntó: «¿Cómo ha llegado a ser la SGI una organización mundial tan influyente? Se lo pregunto como una alumna deseosa de aprender».3

La gente realmente grande es humilde.

Parte de mi respuesta fue: «Nuestro eje es la revolución humana de cada ser. Es importante trascender el yo inferior y consagrar la vida a metas más elevadas, en bien de los demás y de la sociedad».4 Y seguí explicándole:
La SGI se ha convertido en una organización mundial invencible porque valora a cada individuo.

Si exhorto a nuestros líderes a actuar así es porque yo mismo he dedicado mi vida a esta filosofía. No tenemos ningún truco secreto. Nuestros miembros se alientan unos a otros y aceptan los desafíos que, para cada uno, implica la transformación de su propia personalidad. La victoria de cada persona sobre su «yo inferior» impulsa el desarrollo social y, en definitiva, influye en toda la historia del género humano. Esta es la esencia de nuestro movimiento basado en la revolución humana.5

Valorar a cada persona es el espíritu de la Soka Gakkai. Mientras mantengamos viva y activa esta tradición, la Soka Gakkai crecerá y se desarrollará eternamente.

Del discurso pronunciado en una reunión nacional de representantes celebrada en Nagano, el 24 de agosto de 2001.

Sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.

  • *1HENDERSON, Hazel y Daisaku IKEDA: Planetary Citizenship: Your Values, Beliefs, and Actions Can Shape a Sustainable World (La ciudadanía planetaria: tus valores, creencias y acciones pueden crear un mundo sostenible), Santa Mónica, California: Middleway Press, 2004, pág. 22.
  • *2Esta cita aparece en El tambor en el Portal del Trueno y en La estrategia del «Sutra del loto». Ambos textos se encuentran en Los escritos de Nichiren Daishonin, págs. 993 y 1045, respectivamente.
  • *3HENDERSON, Hazel y Daisaku IKEDA: Op. cit., pág. 46.
  • *4Ib.
  • *5Ib., pág. 47.