Parte 2: La revolución humana
Capítulo 11: ¿Qué es la revolución humana? [11.2]

11.2 Manifestar el estado de vida de la budeidad

El presidente Ikeda esclarece por qué es importante el cambio interior de las personas, cómo lograrlo y el propósito final de dicho proceso.

El budismo Nichiren es una filosofía que enseña la transformación del mundo por medio del cambio en nuestro estado de vida. El Daishonin escribe: «[S]i el corazón de las personas es impuro, su tierra también lo es, pero si su corazón es puro, igualmente puro es el sitio en que viven. No existen, en sí mismas, una tierra pura y otra impura».1 En esta frase, la «tierra» se refiere a la sociedad y al ambiente natural en el cual vivimos. El Daishonin dice que nuestro entorno, a priori , no es puro ni impuro en sí mismo; lo que determina que sea de una u otra manera es la pureza o impureza de la mente de sus habitantes. En otras palabras, la clave para transformar la sociedad yace en transformar o «revolucionar» la mentalidad o el corazón de los seres humanos.

El budismo enseña que los deseos mundanos —los tres venenos de la codicia, el odio y la estupidez inherentes a la vida— son la causa fundamental de la infelicidad y del sufrimiento. La budeidad es el poder subyacente al universo que puede trascender estos venenos. Es el estado de vida más noble y elevado. Esta filosofía, además, postula que todas las personas poseen dentro de sí mismas este estado sublime.

El estado de budeidad, en síntesis, es la máxima expresión de la sabiduría y del amor compasivo, y es la fuente de toda actividad vital. Cuando hacemos surgir nuestra naturaleza de buda, podemos ir más allá del yo controlado o influenciado por los deseos y el sufrimiento, y basarnos en nuestro yo superior, en nuestra identidad primordial.

De modo que manifestar la budeidad innata y establecerla como estado de vida es el camino para «lograr la budeidad en esta existencia» —en otras palabras, cultivar un estado de felicidad absoluta—, lo cual constituye el propósito esencial de la revolución humana.

¿Cuál es, entonces, el medio para lograrlo? Nichiren Daishonin corporificó el gran estado de vida de la budeidad, inseparable de la Ley fundamental del universo, en un objeto de devoción esencial llamado Gohonzon, en beneficio de todos los habitantes del Último Día de la Ley. La budeidad puede activarse en la propia vida mediante la fe en el Gohonzon y la dedicación a la tarea o misión de ayudar a los demás a ser felices.

Del capítulo «Sabiduría y bravura», volumen 14 de La nueva revolución humana.

La sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.

  • *1Véase El logro de la budeidad en esta existencia , en Los escritos de Nichiren Daishonin , Tokio: Soka Gakkai, 2008, pág. 4.