Parte 3: El kosen-rufu y la paz mundial
Capítulo 30: La División Futuro, un tesoro de la Soka Gakkai [30.5]

30.5 Las siete guías para la División Futuro

En esta selección, el presidente Ikeda explica las razones por las cuales creó grupos para los miembros más jóvenes de la organización, poco después de haber asumido la tercera presidencia de la Soka Gakkai. También confirma las siete guías que estableció para la División Futuro y se refiere a las esperanzas con las cuales escribió «Abanderados de la justicia», la canción emblema de esta agrupación.

«Debemos forjar excelentes jóvenes que puedan trabajar en beneficio de la sociedad, del país y de toda la humanidad. Este es el propósito de la Soka Gakkai», dijo mi mentor Josei Toda. Constantemente afirmaba que el propósito fundamental de la organización era formar valores humanos que contribuyeran a la construcción de la paz y a la dicha de la gente.

Y yo siento exactamente igual.

He trabajado con alma y vida para forjar a la juventud que dará forma al futuro de nuestro mundo. También me he esforzado denodadamente por capacitar a los miembros de la División Futuro, con el sentimiento de estar convocando una corriente interminable de jóvenes Bodisatvas de la Tierra.1

En mis viajes por el Japón y por el mundo, aproveché cada oportunidad disponible para reunirme con los integrantes de la División Futuro y entablar con ellos lazos de vida a vida.

Sin sucesores que hereden y asuman el espíritu de la Soka Gakkai, el kosen-rufu mundial no se desarrollará, y el ideal de la paz mundial y de la felicidad humana seguirá siendo una quimera.

Me hace muy feliz poder decir que hoy, en esta nueva era del kosen-rufu mundial, los graduados de la División Futuro están haciendo una contribución admirable en todo el mundo.

Los actuales miembros de esta agrupación en cada lugar se destacan por su crecimiento firme y constante; ellos serán los encargados de tañer la campana que marcará el inicio, en la tercera serie de Siete Campanadas2 que comenzará en la segunda mitad del siglo XXI.

Hemos consolidado las bases inamovibles de la Soka Gakkai.

*

El maestro Toda a menudo decía: «Los hijos de los miembros de Gakkai nacen teniendo ese eterno lucero de felicidad y de victoria que es la fe en la Ley Mística. ¡Oremos por el crecimiento de nuestros hijos! La Soka Gakkai existe para nutrir a los jóvenes».

Como estaba firmemente decidido a perpetuar el espíritu de mi mentor, a poco de asumir la tercera presidencia de la Soka Gakkai fundé las tres agrupaciones que, en conjunto, forman la División Futuro: las dos agrupaciones de Estudiantes de Enseñanza Media Básica y Superior, y la de Estudiantes de la Primaria.

En ese momento, algunos máximos responsables de la organización sugirieron que había prioridades más importantes. Pero yo respondí: «Si no plantamos retoños, no tendremos árboles. Pero si nos acordamos de plantarlos el día que necesitemos tener árboles fuertes y altos, ya será demasiado tarde. ¡No dejemos que se nos escape la oportunidad de accionar!».

¡El momento preciso no se espera, se crea!

La época de cuidar los retoños exige suprema atención y esfuerzo. En los primeros días de la División de Estudiantes de Enseñanza Media Superior en Japón, como dando sol, agua y nutrientes a tiernos retoños, puse todo mi corazón y mi energía en preparar para sus jóvenes integrantes disertaciones sobre importantes escritos del Daishonin; entre ellos, El verdadero aspecto de todos los fenómeno, La herencia de la Ley suprema de la vid y Carta desde Sad. Di todo de mí; juntos dialogamos, estudiamos y cantamos. Desde el primer momento y hasta el día de hoy, me he ocupado de forjar a los miembros de la División Futuro involucrándome personalmente en esta labor.  

Me resulta profundamente gratificante y tranquilizador ver que todos nuestros miembros, adoptando este mismo espíritu, atesoran a los miembros del División Futuro y están trabajando incansablemente a mi lado para nutrir su crecimiento. En estas cinco décadas desde que fundamos la División Futuro, muchos miembros del mundo, incluso en circunstancias personales realmente difíciles, se han dedicado a velar por estos nuevos sucesores con la misma oración y el mismo compromiso que yo. Jamás olvidaré su laboriosa contribución. No es exagerado decir que la Soka Gakkai ha logrado un desarrollo tan notable, precisamente, por las formas creativas y múltiples en que nos hemos dedicado a formar a la División Futuro.

Los que forjan valores humanos son, ellos mismos, valores humanos en el sentido más genuino de la palabra.

Cuando, hoy, alentamos el surgimiento de personas capaces, también estamos creando las condiciones necesarias para que, en el futuro, sigan surgiendo y actuando nuevos y brillantes Bodisatvas de la Tierra.

El Daishonin escribe: «[L]a flor retornará a la raíz, y la esencia de la planta permanecerá en la tierra».3 De acuerdo con este principio, los beneficios acumulados por los valientes Bodisatvas de la Tierra que propagan la Ley Mística también se convierten en los beneficios y en la buena fortuna de quienes los forjan. Las recompensas o resultados positivos de nutrir a los hijos del Buda son incalculables e ilimitados.

*

Valorar a cada persona, trabajar para erradicar el sufrimiento de este mundo, creer que cada individuo puede ser feliz… Esta forma de vivir y esta fe basada en la Ley Mística se transmiten mediante el contacto con los diligentes miembros de la Soka Gakkai.

Por eso es tan importante criar a nuestros sucesores en el jardín de la Soka Gakkai. En ese contexto, les pido que les cuenten a sus hijos cómo decidieron ser parte de la organización. Háblenles sobre el origen de la práctica familiar, la contribución al kosen-rufu que hicieron diversos miembros del hogar y los momentos o vivencias culminantes que los inspiraron en su práctica. También escuchar las experiencias de los miembros en reuniones de diálogo y en otro tipo de encuentros, y saber de qué manera transformaron su vida practicando esta filosofía pueden convertirse en una importante fuente de inspiración.

Hoy, la tarea de forjar afectuosamente a la División Futuro no solo compromete a los líderes de esta agrupación y a los responsables adultos encargados de apoyarlos, sino a todos los miembros de la organización. Ellos siempre están abiertos a escuchar los problemas de estos jóvenes, darles consejo y orar sinceramente junto a ellos. Este aliento que brota del corazón es la fuerza motriz que permite crecer a todos los integrantes de la División Futuro.

Forjar sucesores que lleguen más alto que nosotros… Alentar y apoyar a la joven generación superando incluso el apoyo y el aliento que recibimos en nuestra juventud… Este espíritu infinitamente noble de inspirar a otros a revelar su máximo potencial es la raíz de nuestra admirable tradición Soka en la forja de valores humanos.

En una reunión de la División Futuro, celebrada el 5 de mayo de 1976, en el Auditorio en Memoria del Presidente Toda de Kansai, anuncié la designación del 5 de mayo como Día de los Sucesores de la Soka Gakkai.

Con el sincero deseo de que todos crecieran y con el sentimiento de estar haciendo una solemne promesa junto a quienes estaban ese día en la reunión, di a conocer seis guías para la División Futuro. Tiempo después (en mayo de 2013), agregué un último punto y dediqué estas siete guías para esta división en el siglo XXI:

  1. Cuidemos bien nuestra salud.
  2. Leamos buenos libros.
  3. Siempre actuemos con sentido común.
  4. Tengamos paciencia.
  5. Hagamos muchos amigos.
  6. Acumulemos buena fortuna.
  7. Valoremos a nuestros padres.

Los miembros de la División Futuro están realmente tratando de vivir basados en estas guías. Me emociono vislumbrando el futuro brillante que estos niños tendrán por delante a medida que sigan creciendo y esforzándose enérgicamente, y el magnífico porvenir que le aguarda al kosen-rufu mundial.

La canción emblema de la División, «Abanderados de la justicia», se presentó originalmente como canción de la División de Estudiantes de Enseñanza Media Superior. Dos días después, el 3 de agosto de 1978, en el Centro Cultural de Tachikawa se celebró una reunión general de dicha división, con la participación de estudiantes secundarios del ciclo superior de todo el país. Les transmití a los jóvenes allí reunidos mi esperanza de que todos, hasta el final de su vida, siguieran siendo siempre fieles al juramento proclamado en su juventud. Había sugerido que cantaran juntos esta nueva canción, y eso hicieron, tomándose del brazo unos a otros. Con rostros luminosos que reflejaban su sólida unión, entonaron:

Decidido a perpetuar el relevo
espero dignamente mi tiempo…

Todavía me parece escuchar el coro poderoso de estudiantes que ese día unieron su corazón a viva voz.

El sujeto de la letra, en primera persona, nos representa a todos y cada uno de nosotros. ¡Sumando esfuerzos, trabajemos todos juntos para forjar a estos «abanderados de la justicia», para que nuestro movimiento siga floreciendo eternamente en el futuro!

De la serie de conferencias «Iluminando el mundo con el budismo del Sol» publicada en japonés en el Daibyakurenge en agosto de 2016.

Sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.

  • *1Bodisatvas de la Tierra: Hueste inmensurable de bodisatvas que irrumpen del seno de la tierra y a quienes el buda Shakyamuni confía la propagación de la Ley Mística o esencia del Sutra del loto en el Último Día de la Ley.
  • *2Siete campanadas: La primera serie de siete campanadas se refiere a siete períodos consecutivos de siete años cada uno en la historia de la Soka Gakkai, desde su fundación en 1930 hasta 1979. El 3 de mayo de 1958, poco después de la muerte del presidente Toda (el 2 de abril), Daisaku Ikeda presentó este concepto siendo responsable del cuerpo directivo de la División de Jóvenes, y anunció metas para cada fase de siete años. El 3 de mayo de 1966, el presidente Ikeda volvió a hablar de una nueva serie de siete campanadas para el siglo XXI. La segunda serie de siete campanadas, que comenzó en 2001, proseguirá hasta el 2050. La tercera irá desde 2051 hasta el 2100. El lector encontrará más detalles sobre las siete campanadas en el capítulo «Conclusión» de esta selección de extractos de orientaciones del presidente Ikeda.
  • *3Saldar las deudas de gratitud, en Los escritos de Nichiren Daishonin, pág. 774.