Parte 1: La felicidad; Capítulo 3: La práctica para transformar nuestro estado de vida [3.4]

3.4 El verdadero aspecto y la función del Gohonzon

El presidente Ikeda analiza el significado y el diseño del Gohonzon citando pasajes de los escritos de Nichiren Daishonin y del Sutra del loto.

Nichiren Daishonin explica que inscribió el Gohonzon como «estandarte de la propagación del Sutra del loto».1 Esto quiere decir que es el Gohonzon para el kosen-rufu; o sea, para propagar extensamente la Ley Mística. En El verdadero aspecto del Gohonzon, reflexiona:

¡Qué prodigioso es que, habiendo pasado más de doscientos años del Último Día de la Ley, yo haya sido el primero en revelar, como estandarte de la propagación del Sutra del loto, este gran mandala [el Gohonzon de Nam-myoho-renge-kyo] que ni siquiera [ilustres monjes budistas de la India como] Nagarjuna o Vasubandhu, [o los grandes maestros de la China] T’ien-t’ai o Miao-lo fueron capaces de expresar!2

La Soka Gakkai, perpetuando el espíritu del Daishonin, está difundiendo el «objeto de devoción para el kosen-rufu» que aquel, sobrellevando grandes persecuciones, inscribió para la felicidad de todas las personas del Último Día de la Ley.

El Daishonin diseñó el Gohonzon adoptando como modelo la Ceremonia en el Aire,3 tal como se representa en el capítulo «La duración de la vida» (16.o) del Sutra del loto. Allí se revela la naturaleza eterna de la Ley Mística en tres niveles: la eternidad del buda (verdadero efecto); la eternidad de los seres vivos (verdadera causa) y la eternidad de la tierra (verdadera tierra). [El verdadero efecto, la verdadera causa y la verdadera tierra se denominan, en conjunto, los «tres principios místicos».]

El significado de la Ceremonia en el Aire se devela con la integración de los tres principios místicos, que tiene lugar en el mencionado capítulo. Esta ceremonia revela, simbólicamente, que el buda, los seres y la tierra son, todos, entidades de la Ley Mística eterna. En otras palabras, la Ley Mística eterna permea todo el universo. Nichiren Daishonin expresó esta ley como Nam-myoho-renge-kyo.

En El objeto de devoción para observar la vida, analiza en detalle el diseño o la estructura gráfica del Gohonzon.

El verdadero objeto de devoción se describe de la manera siguiente:

La Torre de los Tesoros aparece suspendida en el aire sobre el mundo saha, que el Buda de la enseñanza esencial [identificó como la tierra pura y eterna]; Myoho-renge-kyo ocupa el centro de la Torre; a su derecha e izquierda, sentados, aparecen los budas Shakyamuni y Muchos Tesoros, flanqueados, a su vez, por los cuatro bodhisattvas seguidores de Shakyamuni y liderados por Prácticas Superiores. Por debajo de ellos, se sientan Manjushri, Maitreya y todos los demás bodhisattvas, seguidores de aquellos cuatro. E hincados de rodillas sobre el suelo en presencia de nobles y de altos funcionarios de la corte, se muestran como plebeyos todos los demás bodhisattvas mayores y menores, tanto los discípulos del Buda en su identidad transitoria como los discípulos de los budas de otros mundos. Todos los budas reunidos en multitud, procedentes de otros mundos de las diez direcciones, permanecen en el suelo para mostrar que son sólo manifestaciones temporales del Buda eterno y que sus tierras son transitorias, y no eternas e invariables.4

La inscripción del Gohonzon representa una estructura en varios niveles, cuyo centro es la Torre de los Tesoros del Gohonzon. Nam-myoho-renge-kyo, en el centro, denota la verdad fundamental. Ya que Nam-myoho-renge-kyo es el pilar primordial de la vida y del universo, se expresa por medio de la Torre de los Tesoros que irrumpe en el centro de la Ceremonia en el Aire.

A cada lado, están los budas Shakyamuni y Muchos Tesoros, quienes representan las funciones de Myoho-renge-kyo.5 Muchos Tesoros es el Buda del pasado, que significa la eterna verdad y representa la Ley como el objeto de la sabiduría, o como aquello que la sabiduría percibe. Shakyamuni, por su parte, es el Buda del presente, que representa la sabiduría para percibir la Ley. Por cierto, estos son dos aspectos de Nam-myoho-renge-kyo. Los dos budas, sentados uno al lado del otro, indican la «fusión entre la realidad y la sabiduría».6

El punto importante es no adoptar como objeto de devoción a Shakyamuni ni a Muchos Tesoros. Tanto uno como otro han llegado a ser budas por medio de Nam-myoho-renge-kyo. Siempre es Nam-myoho-renge-kyo, la Ley fundamental para el logro de la budeidad, lo que veneramos. En el diseño del Gohonzon, esto se aprecia claramente en el lugar central que ocupa Nam-myoho-renge-kyo, en grandes caracteres, mientras que Shakyamuni y Muchos Tesoros se sitúan a ambos laterales.

El Buda, iluminado con respecto a Nam-myoho-renge-kyo, lleva a cabo infaliblemente la práctica del bodisatva para guiar a todas las personas al logro de la budeidad. Ella está representada por los cuatro bodisatvas: Prácticas Superiores, Prácticas Consolidadas, Prácticas Ilimitadas y Prácticas Puras.

El motivo por el cual estas cuatro figuras —adalides de los Bodisatvas de la Tierra—7 llevan en su nombre la palabra «Prácticas» [cuyo carácter chino quiere decir «praxis» o «acción»] es que ellos expresan su sabiduría iluminada poniéndola en acto o trasladándola a la conducta. Dicho de otro modo, llevan a cabo acciones «superiores», «ilimitadas», «puras» y «sólidas», basadas en una fuerza vital sin límites que es inseparable de la Ley Mística.

Puede decirse que hay una correspondencia entre ellos y las cuatro nobles virtudes de la budeidad, un estado de vida que es permanente (eternidad), firme (verdadera identidad), fresco (puro) y jubiloso (felicidad).

Los Bodisatvas de la Tierra, desplegando el poder inherente a la vida, buscan proteger y liberar del sufrimiento a todos los seres vivos y al mundo entero.

El Daishonin afirma que todos los otros bodisatvas mayores y menores de la enseñanza teórica y de las otras tierras no se elevan en el aire, sino que están «en la tierra». Podría considerarse que estos representan diversas prácticas altruistas o acciones concretas, adoptadas para promover más la iluminación de todas las personas según sus circunstancias individuales.

Estos bodisatvas son innumerables y, por lo tanto, no pueden ser representados en el Gohonzon en su totalidad. Sin embargo, este incluye incuestionablemente todos sus beneficios.

Cada uno de estos seres de los diez estados8 que se han reunido ante la Torre de los Tesoros de la Ley Mística expresan una parte de las funciones de la Ley Mística. Iluminados por la luz de dicha Ley, a la vez la corporifican y «despliegan los dignos atributos que poseen en forma intrínseca».9 De tal forma, exhibiendo su característica singular, expresan la riqueza de la Ley Mística. Este es el significado de «iluminar y manifestar la verdadera naturaleza de uno mismo».10

Cuando la luz del sol pasa a través de un prisma, la divide en un espectro continuo de colores que van del rojo al violeta. La luz del sol es la totalidad de todos esos colores individuales, cada uno de los cuales es su componente. La cantidad de matices que hay en la luz solar es infinita. Cuando la luz brilla sobre un objeto, algunos de sus colores son absorbidos y otros son reflejados, y eso produce las tonalidades que vemos.

La Ley Mística es el origen fundamental de la vida. Da origen a todas las cosas y las abarca. Entonces, iluminadas por la luz solar de esa Ley Mística inclusiva de todo lo que existe, las cosas resplandecen con una intensa individualidad.

El Daishonin explica que myo (de myoho o Ley Mística) posee tres significados: abrir, estar perfectamente dotado y revivir.11 Los beneficios del Gohonzon, por naturaleza, contienen estas tres funciones. El Gohonzon (Nam-myoho-renge-kyo) tiene el poder de activar y liberar la naturaleza de Buda de todas las personas; en él existen todos los beneficios y todas las capacidades, y también la fuerza revitalizadora que necesitamos los seres humanos para transformar cualquier tipo de karma adverso o sufrimiento. En suma, tiene el poder de permitir a cada entidad desplegar su potencial intrínseco. Es una enseñanza que otorga y potencia la vida.

La Ceremonia en el Aire es un «ámbito que trasciende el tiempo y el espacio». No ocurre en una época histórica o en un lugar geográfico determinado. Precisamente por eso, podemos participar en la Ceremonia en el Aire en cualquier momento y dondequiera que estemos.

A través de hacer daimoku al Gohonzon —que recrea la Ceremonia en el Aire—, nos fusionamos con la vida eterna y universal en el momento presente, y logramos un estado de vida en el cual podemos escrutar y abarcar todo el universo desde el sitio donde estamos. La práctica cotidiana de gongyo y de daimoku es lo que nos hace participar en la eterna Ceremonia en el Aire, aquí y ahora. Así, la Torre de los Tesoros brilla dentro de nosotros y también en nuestra vida y actividades. He aquí el prodigio del Gohonzon. Se abre ante nosotros un «cosmos» magnífico de vida, y la realidad se presenta como un mundo creador de valor.

De libro El mundo de los escritos de Nichiren Daishonin, vol. 2, publicado en japonés en enero de 2004.

La «sabiduría para ser feliz y crear la paz» es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.

  • *1El verdadero aspecto del Gohonzon, en Los escritos de Nichiren Daishonin (END), pág. 872.
  • *2Ib.
  • *3Ceremonia en el Aire: Una de las tres asambleas descritas en el Sutra del loto, en la cual toda la congregación de personas queda suspendida en el espacio por sobre el mundo saha. El corazón de esta ceremonia es revelar la iluminación original del Buda en el remoto pasado y la transmisión de la esencia del sutra a los Bodisatvas de la Tierra, guiados por el bodisatva Prácticas Superiores.
  • *4El objeto de devoción para observar la vida, en END, págs. 386-387.
  • *5Véase El verdadero aspecto de todos los fenómenos, en END, pág. 405.
  • *6Fusión entre la realidad y la sabiduría: Fusión que se produce entre la realidad o verdad objetiva y la sabiduría subjetiva que permite comprender esa verdad, que es la naturaleza de Buda inherente a la vida.
  • *7Bodisatvas de la Tierra: Hueste inmensurable de bodisatvas que irrumpen del seno de la tierra y a quienes el buda Shakyamuni confía la propagación de la Ley Mística o esencia del Sutra del loto en el Último Día de la Ley.
  • *8Diez estados: Véase la nota N.º 3.
  • *9El verdadero aspecto del Gohonzon, en END, pág. 873
  • *10Véase Las bases para manifestar la budeidad, en END, pág. 784.
  • *11Véase El daimoku del «Sutra del loto», en END, pág. 148 y sigs.