Parte 2: La revolución humana
Capítulo 20: Aliento para los jóvenes [20.20]

20.20 Abracen elevados ideales

Citando una orientación del segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, el presidente Ikeda pide a los jóvenes que se esfuercen con alma y vida por concretar sus ideales más nobles.

Como es lógico, hay muchas formas distintas de vivir la juventud, y no creo que debamos proponer un enfoque único para todos por igual. Pero, cualquiera sea el camino que elijan, hay una disyuntiva que tendrá influencia crucial en la dirección que adopte su futuro, y es si aprovecharán su juventud al máximo o si la dejarán transcurrir sin hacer ningún esfuerzo sustancial.

El señor Toda solía orientarnos en este sentido: «Si pretenden hacer algo grande, deben tomar la determinación de lograrlo a sus veinte o treinta años. Si esperan a los cuarenta, y entonces deciden embarcarse en una gran empresa, les será mucho más arduo triunfar».

También aconsejaba: «Los jóvenes deben abrigar sueños que parezcan casi imposibles de lograr. Inevitablemente, en la vida solo podemos lograr una parte de lo que aspiramos hacer. Por eso, si sus sueños son muy modestos desde el comienzo, terminarán sin poder construir nada significativo. En tal caso, ¿qué legado de valor habrán creado con su vida?».

Trazarse elevados ideales en la etapa de la veintena o treintena es la clave para disfrutar de una satisfacción y de una plenitud insuperables en esta existencia que parece larga, pero en realidad es breve.

Se es joven solo una vez. ¡Sería una tremenda desventura llegar a los cuarenta o a los cincuenta años llenos de tristeza y de recriminaciones…! Sería, también, un verdadero desperdicio pasar una vida de frustración, realizada solo a medias, como leña que nunca termina de prender y de hacer vivas llamas.

Por eso, ustedes tienen que arder al máximo y esforzarse con toda su capacidad en su etapa juvenil, mientras sus facultades y su salud se encuentran en el punto culminante. Todo obrará en su propio beneficio.

El señor Toda enseñó que los jóvenes debían abrigar grandes ideales y avanzar con energía apasionada. Cuanto más alta sea la cumbre a la cual aspiren, mayor será la satisfacción que experimentarán al llegar a la cima. Esa forma de vivir, rebosante de pasión y de crecimiento, irradia el infinito poder de la fe en la Ley Mística.

El kosen-rufu es la suprema cumbre de la humanidad, y la aspiración más noble y significativa. También es el ideal más realista y el que se necesita de manera más acuciante en esta época y en esta sociedad. Dediquen su juventud y su vida, plenamente y sin reservas, al gran ideal del kosen-rufu. Esa vida concuerda con las enseñanzas de Nichiren Daishonin y corporifica la esencia invariable del espíritu Soka.

Del discurso pronunciado en la reunión de la sede central para responsables, celebrada en Tokio, el 20 de enero de 1988.

La sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.