Parte 1: La felicidad; Capítulo 3: La práctica para transformar nuestro estado de vida [3.14]

3.14 Mejorar nuestra vida con la práctica de Nam-myoho-renge-kyo

El presidente Ikeda analiza los beneficios de nuestra práctica diaria de entonar Nam-myoho-renge-kyo y recitar partes del Sutra del loto.

La Ley Mística es la clave para elevar nuestra vida. En El logro de la budeidad en esta existencia, el Daishonin escribe:

Es como el caso de un espejo percudido, que, una vez lustrado, refulge como una joya. Una mente nublada por las ilusiones provenientes de la oscuridad fundamental de la vida es como un espejo percudido; pero una vez pulida, sin falta se convierte en un espejo impecable, que refleja la naturaleza esencial de los fenómenos [o naturaleza del Dharma] y el verdadero aspecto de la realidad. Haga surgir una profunda fe y lustre su espejo día y noche, con ahínco y esmero. ¿De qué manera lustrarlo? Tan solo entonando Nam-myoho-renge-kyo.1

En la sociedad actual, abundan las influencias negativas. La vida de la gente se nubla y contamina fácilmente. Por eso, necesitamos un método fundamental para purificar y elevar nuestra vida.

Una vida perfeccionada de este modo mediante la práctica de Nam-myoho-renge-kyo brilla de sabiduría; y esa sabiduría obra como un faro que alumbra el camino hacia la victoria como seres humanos. En el capítulo «Los beneficios del maestro de la Ley» (19.o) del Sutra del loto, se describe del siguiente modo la sabiduría de los que practican la Ley Mística: «Será como un espejo puro y reluciente en el cual se reflejarán todas las formas y figuras».2 Así como un espejo limpio refleja los objetos tal como son, una vida que ha sido purificada puede ver claramente la verdadera realidad de todos los fenómenos del mundo.

En el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, el Daishonin lo comenta con estas palabras:

El pasaje del sutra dice que las personas cuyos seis órganos sensoriales son puros serán como el lapislázuli o como espejos brillantes donde se podrán ver los mil millones de mundos de un gran sistema planetario.3

Ahora, cuando Nichiren y sus seguidores entonan Nam-myoho-renge-kyo, ven y comprenden los diez mil fenómenos [es decir, la totalidad de los fenómenos] como si los reflejara un espejo brillante.4

El lapislázuli es una de las siete clases de tesoros.5 La purificación de los seis órganos sensoriales6 es uno de los beneficios que logran los practicantes de la Ley Mística, según refiere el capítulo «Los beneficios del maestro de la Ley». En otras palabras, mediante nuestra práctica budista, se purifican y elevan las facultades mentales y perceptivas representadas por nuestros ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y mente, que en verdad aluden a nuestra vida entera.

El «espejo brillante» de una vida elevada y acendrada refleja cabalmente el universo, la sociedad y la vida humana. Esencialmente hablando, ese brillante espejo es el Gohonzon, la vida de Nichiren Daishonin. En sentido más amplio, es el «brillante espejo del corazón puro y sincero [en la fe]»7 de todos aquellos que creen en el Gohonzon como seguidores del Daishonin.

Este es el significado profundo de la fe en la Ley Mística. A través de una fe firme, podemos elevar y transformar nuestra vida en sentido físico y espiritual, y conducirla a expresar su estado más fuerte y depurado. Esa purificación de la vida mediante la fe es la fuerza motriz de nuestra victoria como seres humanos. Por eso, es vital que perseveremos en la fe hasta el final de la existencia.

Del discurso pronunciado en una reunión general de la División de Artistas, en Tokio, el 10 de mayo de 1987.

La «sabiduría para ser feliz y crear la paz» es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.

  • *1El logro de la budeidad en esta existencia, en Los escritos de Nichiren Daishonin, pág. 4.
  • *2El Sutra del loto, cap. 19, pág. 259.
  • *3Gran sistema planetario: También llamado «mil millones de mundos». Uno de los sistemas estelares que se describen en la antigua cosmología india.
  • *4Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, pág. 149.
  • *5Siete clases de tesoros: También, «siete tesoros». Siete minerales preciosos, cuya enumeración varía según las escrituras budistas citadas. Según el Sutra del loto son: oro, plata, lapislázuli, nácar, ágata, perla y cornalina.
  • *6Purificación de los seis órganos sensoriales: También, purificación de los seis sentidos. Alusión al proceso por el cual se purifican los seis órganos de la percepción –ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y mente– y nos permiten percibir las cosas de la manera correcta.
  • *7Véase Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, pág. 149.