Parte 3: El kosen-rufu y la paz mundial
Capítulo 25: La unión de «distintas personas con un mismo propósito» [25.10]

25.10 El poder de unir a la humanidad

El presidente Ikeda observa que la unión de «distintas personas con un mismo propósito» no solo es la fuerza impulsora que permite el desarrollo del kosen-rufu y nos hace triunfar sobre todos los obstáculos, sino también una filosofía que puede guiar al género humano a la paz y a la convivencia armoniosa.

La unión que enseñó Nichiren Daishonin es incomparablemente fuerte y noble. Los discípulos del Daishonin pudieron prevalecer en medio de la persecución de Atsuhara1 porque tuvieron esta unión de propósito.

El joven Nikko Shonin —el discípulo y sucesor directo del Daishonin— llevaba muchos años desafiándose a propagar la Ley dentro de la provincia de Suruga (actualmente, centro de la prefectura de Shizuoka), donde se encontraba la aldea de Atsuhara. Transmitió directamente el espíritu del Daishonin a los campesinos de esa localidad y les inculcó la postura de esforzarse en la fe en inseparabilidad con su maestro.

Además, creó lazos de estrecha y sólida unión entre los seguidores y estableció siempre relaciones humanas de igualdad y de respeto mutuo, más allá de las diferencias de títulos o de posición social. Por eso pudo formar una comunidad inamovible de practicantes, que no se rindió ante la adversidad ni ante la persecución oficial.

La muerte de los tres mártires de Atsuhara,2 quienes dieron la vida por sus creencias, marcó el surgimiento de un verdadero e invencible budismo del pueblo.

La unión de propósito debe ser forjada por discípulos genuinos, que se basen en el espíritu del Daishonin y ocupen resueltamente su lugar en la primera línea de la lucha por el kosen-rufu, siguiendo el ejemplo de Nikko Shonin. La Soka Gakkai es una organización de personas firmemente unidas en torno a un mismo objetivo; es la comunidad que fundaron los presidentes Makiguchi y Toda para promover el kosen-rufu.

El Daishonin declara que la clave de la victoria yace en la «unión perfecta».3

En otras palabras, en la unión de «distintas personas con un mismo propósito». Al mismo tiempo, la victoria es elocuente testimonio de nuestra sólida unión de propósito. En todas partes del mundo, los miembros de la Soka Gakkai están armoniosamente unidos y se han ganado la confianza de sus compatriotas porque contribuyen a la sociedad como buenos ciudadanos e integrantes de los lugares donde viven.

Nuestro objetivo es la unión de «distintas personas con un mismo propósito»; no el modelo de «una persona con un mismo propósito». Cada uno tiene su propia subjetividad, única y valiosa. Somos distintos en un sinfín de aspectos: desde la edad y el género hasta la profesión o personalidad, además de muchas otras cosas.

En el Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente, Nichiren Daishonin se refiere a los ciruelos, cerezos, duraznos y albaricoques diciendo que cada uno de estos árboles frutales representa la verdad suprema con sus propias características, tal como son, sin tener que sufrir ningún cambio.4 El budismo Nichiren es una enseñanza que permite a cada persona hacer valer sus características distintivas.

La unión en la diversidad nace cuando cada uno de nosotros trabaja junto a sus pares por la meta insuperable del kosen-rufu, haciendo brillar al máximo sus cualidades individuales en su lugar de misión. No es algo que podamos crear por indicación o por orden de otros. Aquí nos estamos refiriendo a una unión de motivación interna, una alianza de gente decidida a revelar el brillo de su propio potencial.

Lo que cuenta, sobre todas las cosas, es la felicidad y la victoria de cada ser en la vida. La base de todo es que una persona cambie su karma, que crezca como valor humano. El Daishonin escribe: «Cuando el pino florece, el ciprés se regocija; cuando la hierba se marchita, lloran las orquídeas. Hasta las plantas y los árboles privados de conciencia comparten como amigos sus alegrías y tristezas».5 La verdadera unión surge cuando existen lazos cálidos y humanos, que nos permiten alegrarnos por la dicha de los demás, festejar con sinceridad sus logros, estar a su lado y alentarlos cuando se ven en problemas, compartir los buenos momentos y vencer juntos las dificultades en las horas adversas.

Una vez, el señor Toda explicó la unión de manera muy sencilla: «Decirle a otro miembro: “¿Tú también tienes dificultades? ¿A ti te cuesta llegar a fin de mes igual que a mí? ¿Así que estás sufriendo como yo? Entonces, ¡fortalezcámonos juntos en la fe!”… ¡Eso significa tener unión de propósito!».

El Daishonin enseñó a su joven discípulo Nanjo Tokimitsu este pasaje del Sutra del loto: «[N]osotros y los demás seres vivos entraremos juntos en el Camino del Buda».6 Logramos la budeidad «juntos». Cuando juramos practicar el budismo del Daishonin con los demás, y crecer y triunfar juntos, naturalmente sentimos que nos une un mismo propósito.

En su famoso escrito Distintas personas con un mismo propósito, el Daishonin declara:

Cuando en el pueblo predomina la unión de distintas personas con un mismo propósito, estas podrán lograr todas sus metas; en cambio, cuando son iguales en apariencia, pero albergan distintos pensamientos, no serán capaces de obtener nada digno. […] [A]unque Nichiren y sus seguidores sean pocos, como son individuos distintos pero unidos por un mismo pensamiento [distintas personas con un mismo propósito], sin falta cumplirán su gran misión de propagar ampliamente el Sutra del loto.7

Aquí, el Daishonin afirma que no podremos lograr la victoria si albergamos objetivos contradictorios, por muchos que seamos o por influyente que sea nuestra agrupación. En cambio, aunque la cantidad de personas sea pequeña, si existe entre ellas una firme unión en torno a la meta conjunta de lograr el kosen-rufu, podrán lograr todo lo que se propongan.

*

[En respuesta a un integrante de la División de Jóvenes que preguntó: «¿Por qué el tipo de unión en la diversidad que hallamos en nuestra organización tiene el poder de fomentar la armonía humana?»]

Primero, porque nuestros miembros poseen una profunda filosofía. Segundo, porque siempre se ponen en acción. Tercero, porque poseen una valentía a toda prueba.

La unión en la diversidad —«distintas personas con un mismo propósito»— se sustenta en la filosofía del Sutra del loto, que enseña la igualdad entre todas las personas y la dignidad de la vida.

En el budismo del Daishonin, no existe la discriminación por motivos de género, étnicos, de clase social o de cualquier otra diferencia. El Daishonin declara: «Aquí se ha usado a una sola persona como ejemplo, pero lo mismo se aplica a todos los seres por igual».8 Y también observa: «[S]ean hombres o mujeres, no debería existir ningún tipo de discriminación [entre ellos]».9

Si podemos construir esa unión de propósito es porque creemos incondicionalmente en el potencial de lograr la budeidad de cada persona. Cuando todos brillan al máximo, mediante el poder de la Ley Mística, se genera una armonía suprema.

¿Por qué la Soka Gakkai posee una unión tan fuerte? Porque sus miembros participan en un diálogo incansable. Nunca bajan los brazos. Ya sea que hablemos de la unión organizativa o de la armonía entre personas, el principio básico es el mismo. Es importante ir siempre al encuentro de los demás y esforzarnos por generar el diálogo, crear lazos donde prevalezca nuestra humanidad compartida, y no la posición social o los títulos. La verdadera solidaridad nace en estas acciones persistentes y continuas.

También en nuestras comunidades, los miembros han sido constantes en el diálogo, sin dejarse abatir por la desconfianza o por los muros que levantaban los demás. Por eso pudimos transmitir la Ley Mística en todo el mundo.

El budismo requiere un esfuerzo inclaudicable. El Daishonin escribe: «Fortalezcan su fe día tras día y mes tras mes. Si su determinación flaquea tan solo un instante, las funciones demoníacas sacarán ventaja».10 Si, como dice el Daishonin, nos volvemos indolentes en la fe, las funciones negativas aprovecharán para sacar ventaja. Estas fuerzas también buscan crear divisiones.

Podemos revertir todas las dificultades en la medida en que cada uno se esfuerce en su revolución humana personal y establezca una unión inexpugnable, basado en el juramento mancomunado de lograr el kosen-rufu. Así, podemos conquistar victorias concretas, resultado de la unión de «distintas personas con un mismo propósito».

Aquí, «propósito» —o, también, «corazón»— se refiere al deseo de lograr el kosen-rufu, a la postura de respetar a nuestros compañeros de fe, y a la valentía de un rey león, cuya expresión más cabal es la inseparabilidad entre maestro y discípulo.

En tiempos de grandes desafíos, debemos entonar un potente daimoku. Nam-myoho-renge-kyo es como el rugido de un león. En épocas de adversidad, debemos emplear la voz sin reservas para apoyar y alentar a nuestros camaradas de fe.

De Los jóvenes y los escritos de Nichiren Daishonin, publicado en japonés en septiembre de 2012.

Sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.

  • *1Persecución de Atsuhara: Sucesión de amenazas y actos de violencia perpetrados contra los seguidores del Daishonin en la aldea de Atsuhara, distrito Fuji de la provincia de Suruga (actualmente, zona central de la prefectura de Shizuoka), que comenzaron alrededor de 1275 y persistieron hasta 1283, aproximadamente. En 1279, veinte discípulos campesinos fueron arrestados bajo falsos cargos. Fueron interrogados por Hei no Saemon-no-jo, jefe interino del Departamento de Asuntos Policiales y Militares, quien les exigió que renunciaran a su fe. Sin embargo, ni uno solo de ellos claudicó. Al poco tiempo, Hei no Saemon-no-jo mandó ejecutar a tres de ellos.
  • *2Tres mártires de Atsuhara: Tres campesinos discípulos de Nichiren Daishonin —Jinshiro, Yagoro y Yarokuro— que fueron arrestados y decapitados durante la persecución de Atsuhara.
  • *3Distintas personas con un mismo propósito, en Los Escritos de Nichiren Daishonin (END)pág. 648.
  • *4Véase The Record of the Orally Transmitted Teachings (Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente), trad. ingl. por Burton Watson, Tokio: Soka Gakkai, 2004, pág. 200.
  • *5Reply to the Honorable Konichi (Respuesta a la honorable Konichi), en Writtings of Nichiren Daishonin, vol. 2, pág. 964.
  • *6Véase El Sutra del loto, cap. 7, pág. 130. También véase El Portal del Dragón, en END, pág. 1048
  • *7Distintas personas con un mismo propósito, en END, pág. 648.
  • *8The Unanimous Declaration by the Buddhas (La declaración unánime de los budas), en WND, vol. 2, pág. 844.
  • *9El verdadero aspecto de todos los fenómenos, en END, pág. 406.
  • *10Sobre las persecuciones acaecidas al venerable, en END, págs. 1042-1043.