Parte 1: La felicidad; Capítulo 3: La práctica para transformar nuestro estado de vida [3.11]

3.11 El Sutra del loto es una escritura de humanismo universal

El budismo Nichiren se basa en el Sutra del loto, la escritura que expone la suprema iluminación del buda Shakyamuni. Este texto capital, pináculo de las enseñanzas del Mahayana, se compiló en el siglo I d. C. Allí se revela que el estado de vida de la budeidad es eterno y que existe de manera inherente a todas las personas; además enseña que cualquier persona puede acceder a ese noble potencial interior. Y exhorta a sus practicantes a mantener con bravura la lucha por guiar a la iluminación a toda la humanidad en la época oscura posterior a la muerte de Shakyamuni. En este fragmento, el presidente Ikeda se explaya sobre el profundo significado contenido en este sutra.

El Sutra del loto, la «escritura de la flor de loto de la Ley», es el rey de todos los sutras. Y, por ser rey, no rechaza ninguna otra enseñanza, sino que, con su función, les permite a todas las demás hacer valer su verdadera eficacia.

Nichiren Daishonin escribe:

En última instancia, todos los fenómenos están contenidos en nuestra vida, hasta la más pequeña partícula de polvo. Las nueve montañas y los ocho mares son parte de nuestro cuerpo, y el Sol, la Luna y la miríada de estrellas existen en nuestro interior. Sin embargo, nosotros somos como el ciego, incapaz de ver las imágenes reflejadas en un espejo, o como el niño que no teme al agua ni al fuego. Todas las enseñanzas de los escritos no budistas, y las escrituras del Hinayana y del Mahayana provisional explican de manera parcial los fenómenos inherentes a la vida, pero no como lo hace el Sutra del loto.1

Las otras enseñanzas que no son el Sutra del loto ofrecen explicaciones parciales sobre la ley de la vida. Aunque son en parte correctas, no poseen por sí solas la facultad de revitalizar todos los aspectos de la vida. De hecho, lo más probable es que generen distorsiones. El Sutra del loto, sin embargo, es la Ley esencial que unifica todas las verdades parciales, las sitúa en la perspectiva correcta y les permite funcionar eficazmente.

Esta es la sabiduría del Sutra del loto. El capítulo «La duración de la vida» del Sutra del loto compara la claridad de este sutra con «un excelente médico, sabio y entendido».2 Como un doctor eximio, la sabiduría de este sutra tiene el poder de curar a quienes están sufriendo.

Es una escritura cuyo propósito es transmitir, de manera muy simple, que cada uno de nosotros ha sido un buda desde el eterno pasado y lo será en el eterno futuro. Y quien hizo posible que toda la gente lo experimente en su vida real, de manera tangible, fue Nichiren Daishonin, el devoto del Sutra del loto en el Último Día de la Ley.

Dicho sutra revela el gran tesoro oculto que existe en nuestro corazón, inmenso como el cosmos, y de ese modo disipa el sentimiento de impotencia ante la vida. Enseña a vivir de manera vigorosa y dinámica, en ritmo con la infinita vida del universo. Enseña la grandiosa y auténtica aventura de transformarnos a nosotros mismos.

El Sutra del loto posee una profundidad capaz de extender a todas las personas un estado de paz interior. Y contiene una deslumbrante riqueza cultural y artística. Nos empodera para construir un estado sin restricciones, imbuido eternamente de las cuatro nobles virtudes de la eternidad, felicidad, verdadera identidad y pureza, y para vivir con la convicción de que «esta, mi tierra, permanece a salvo y en calma».3

Su texto es una saga épica que narra la lucha del bien contra el mal. Su calidez eleva y vitaliza a los exhaustos, armándolos de un valor que disipa todo temor. Es un canto de alegría que resuena libremente a través del pasado, presente y futuro. Es una oda de libertad irrestricta.

Nos invita a un mundo fascinante de luz, flores y verdor, música, imágenes y secuencias cinematográficas.

Nos revela brillantes perspectivas psicológicas, lecciones de vida y guías para la paz y la felicidad. Nos transmite principios fundamentales para vivir de manera sana.

Y, con la revelación de una verdad universal, nos hace entender que si cambiamos nuestra propia actitud mental podemos cambiar cualquier cosa. Lejos de todo individualismo desolador y de totalitarismos asfixiantes, contiene el poder de crear una tierra pura de solidaridad, donde los congéneres nos ayudamos y alentamos unos a otros.

En definitiva, el comunismo y el capitalismo han terminado por considerar al ser humano un medio para el logro de un fin. Pero el Sutra del loto, el rey de todas las escrituras, expresa un humanismo fundamental que ve en las personas el fin, no un medio, y exalta al pueblo como soberano y protagonista. Este mensaje del sutra puede describirse como un humanismo universal:4 un magnífico concepto hacia el cual orientar el siglo XXI.

Del libro La sabiduría del
«Sutra del loto», vol. 1, publicado en japonés en marzo de 1996.

La «sabiduría para ser feliz y crear la paz» es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.

  • *1Los enviados mongoles, en END, págs. 658-659.
  • *2El Sutra del loto, cap. 16, pág. 226.
  • *3Ib., pág. 229.
  • *4En la conferencia titulada «Un nuevo humanismo para el siglo venidero», ofrecida por el presidente Ikeda en la Fundación Rajiv Gandhi en 1997, este explicó el concepto de «humanismo universal» como «un humanismo basado en una cosmología expansiva, es decir, en una visión en el cual el individuo forma parte integral del universo que crece y se desarrolla junto con él, y por lo tanto merece la más profunda reverencia».